Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

sábado, 11 de junio de 2011

Ser como yo.

Ser como yo es muy fácil. Sólo necesitas un espermatozoide de mi padre, un óvulo de mi madre. Unirlos y crear un bebé. Que crezca dentro de mi madre en la misma época que yo. Y cuando nazca, sólo tendrás que hacerle vivir las mismas experiencias, tener los mismos problemas, los mismos amigos. Viajar a los mismos sitios y comer las mismas cosas. Conocer las mismas personas y presenciar los mismos acontecimientos. Escuchar las mismas canciones, dibujar con los mismos lápices y aprender a montar en bici a mi misma edad. Vestirse con mi ropa y tocar los mismos instrumentos. Tener la misma familia y vivir en la misma casa. Y así hasta hoy. Entonces tendrás otra como yo. No es tan difícil, ¿no?

5 comentarios:

  1. Pienso que más que fácil resulta todo lo contrario y para ser más exactos ser como tu es absolutamente imposible y por otro lado al ser imposible resulta maravilloso ser tan especial.

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  2. Es falso. Todos somos únicos e irrepetibles.

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  3. @Anónima: ¡Gracias! Supongo que sí, todos somos irrepetibles al fin y al cabo.
    @Crispal: Lo sé, lo sé. Sólo planteaba las condiciones para que saliera otra Crasmir ;)

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  4. Y ya que lo dices, ¿No hay otra tú de antimateria? Anda, que como os encontréis...

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  5. Creo que existe una Crasmir de antimateria. Pero dudo que nos encontremos: ahora ella está de vacaciones, tomando el sol y yo estoy encerradita estudiando... Creo que, por el momento, no hay peligro ;)

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