Ha conseguido que una canción que antes me recordaba a otro ahora me recuerde a él. Y luego dicen que la magia no existe.
— ¡Una prosopopeya! (@Crasmir) October 16, 2014
[Hoy venía a hablar de lo que yo llamo Síndrome del Apocalipsis, pero unas mariposas del estómago han decidido que hable de lo bonita que es la vida. Y deje dicho Síndrome para otro día. ]
Nunca deja de sorprenderme que existan humanos capaces de sustituir (para bien) los recuerdos que asociabas a una determinada canción. Un día llegué a dar por perdidas las canciones que solíamos escuchar, ahora he descubierto que son recuperables.
Lo siento. Hoy todo es él. Tengo mi vida en mis manos. Y qué vértigo. He aprendido que el truco estaba en echar de menos los momentos, pero no la persona. Los momentos son repetibles.
I don't know what this is or what this means, but I'd rather be with you than alone. Y si le prefieres a la soledad, es él.
Estoy muy "conganá". Lo contrario de estar "desganá".
— ¡Una prosopopeya! (@Crasmir) October 11, 2014
Ojalá vosotros también sintáis el aleteo de mariposas en el estómago de vez en cuando. Da miedo, produce vértigo, marea, nubla la vista. Pero qué tremendamente genial es.