Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

jueves, 30 de septiembre de 2010

For you, my dear

Fuck you!
You do not deserve me. You won't deserve me anymore if you keep on acting like that. Now, you decide: you want me? Go for it. But I warn you, I am not easy to please. You do not want me anymore? All right, fine with me. I will find someone else and I hope you do the same.
Gook Luck on your way, I won't need any luck.

Nunca es demasiado tarde


Dicen que nunca es demasiado tarde. ¿A qué se referirán? ¿A que no hacer algo nunca, es hacer las cosas demasiado tarde o a que jamás será demasiado tarde para hacer algo?

martes, 28 de septiembre de 2010

Aquí...

-¿Tiene hora?- preguntó aquella niña pecosa.
-Sí. Las doce y media- contesté con la mejor de mis sonrisas.
Y mientras la niña se alejaba con sus andares graciosos pensó que nunca se sentiría vieja. Nunca sería capaz de distinguir un "tieneh hora", destinado a los más jóvenes; de un -¿Tiene hora? destinado a los adultos. Por fin le había encontrado una ventaja al acento. Y así, totalmente feliz por su peculiar descubrimiento, continuó su camino hacia casa. Un poco más derecha y con un esbozo de sonrisa. Alegre por saber que allí y sólo allí podría sobrevivir sin escuchar jamás el lapidario "Disculpe, ¿tiene hora?"

lunes, 27 de septiembre de 2010

Un día...

Un día nos vemos...
Un día te vienes y...
Un día, si te apetece, podemos...
Un día voy allí y ...
Un día, si puedo, te llevo...
Un día...
Un día...
Un día...
¡Pues que llegue ya ese día!

jueves, 23 de septiembre de 2010

Paradojas de la vida

Los que son felices no quieren morir porque quieren disfrutar el máximo de su felicidad. Los infelices no quieren morir porque aspiran a ser felices algún día.

Convencionalismos varios...

Decir que estás bien a alguien cuando no lo estás es un convencionalismo social equivalente a llorar sin sentimiento en un funeral para "demostrar" lo mucho que quisiste a alguien; ir a la boda de unos amigos de... que no conoces y fingir no estar aburrida; invitar a alguien que no tragas para devolver una previa invitación suya o escuchar con una sonrisa las últimas ideas de tu jefe para no ser despedido. Es como cuando te ponen algo de comer y dices que te ha encantado aunque hayas visto las estrellas para conseguir tragarlo. O como esas veces que tienes una reunión y sólo deseas que acabe e irte, pero mantienes la sonrisa y aparentas estar entretenida. Como no ir de blanco a una boda. Ir de oscuro a un entierro. ¡Claro! ¡El grado de oscuridad de las prendas demuestra el nivel de amor que sentías por el muerto!
Como no poder rebañar un plato en una cena importante porque quedaría mal, aunque en el fondo te mueras de ganas. O no repetir por tercera vez pese a que es el mejor bocado que has probado en tu vida.
Como ponerte las pulseras/zapatillas/camiseta/falda/abrigo de moda sólo porque esté de moda, olvidando lo crítica que fuiste cuando lo viste por ahí la temporada pasada.
Tragarte tu opinión sobre algo o alguien una vez que sabes que el de al lado opina lo contrario que tú.
¡Reírte en una serie cuando suenan las risas de fondo! (Aunque creo que esto es más un reflejo de imitar lo que vemos u oímos que una convención social)
Convencionalismos por todas partes. No te creas, yo tampoco estoy libre de ellos. Criticar lo convencional es en sí un convencionalismo, ¿no?

La " "

A mí telado le falta la "". Por eso hoy omí roquetas, mañana tomaré maarrones on tomate y podéis saber que soy hooadita ¡Ah! y me llamo ristina, un nombre bonito ¿no? ;)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Colores

Azul. Por mis manos, por mis dedos y entre ellos. Un inmenso océano que se pierde entre envases de azúcar, harina y chocolate. Más azul y más intensidad. Y verde. En las uñas, por dentro y por fuera como si de un bosque se tratara. Tratando de luchar sin éxito contra el poder del azul. Y naranja en los pulgares. Naranja de las zanahorias que darán sabor al pastel. Naranja como mis ojos cuando me da el Sol. Los meñiques quedan reservados para el amarillo. Pero no un amarillo cualquiera. Amarillo girasol. Amarillo como el aceite que tanto te gusta. Dos soles bordeando mis manos. Rosa fucsia a rayas con morado. La combinación perfecta. Colores y colores que caen a borbotones y dejan un rastro difícil de borrar.Y el resultado unas manos exquisitamente originales y un estado de ánimo multicolor. Miro mis manos aún con cierta incredulidad. Soy multicolor. A veces pienso que debimos haber nacido de colores. Cuando sea así me pido el carne, un clásico que nunca falla.

Azul marino

No te olvido. Eres como un jersey azul marino en una lavadora. Destiñes a los demás con manchas imborrables. Siempre intenso. Siempre inolvidable. Siempre azul marino. Siempre tú.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Ellos...

-¡Ah! ¿No te ha pasado nunca? Vas andando por la calle y los ves asomados a su ventana "echando el rato". Desde su posición elevada suelen creer que están a salvo de miradas indiscretas. Miran hacia abajo con un deje de superioridad. Pero como yo ya me los conozco suelo ir mirando al cielo, básicamente para ver cuántos soy capaz de encontrar en una mañana.
-Y, una vez que ves uno, ¿qué se supone que debes hacer?
-Yo suelo quedarme mirándolos fijamente a ver si se sienten observados. Algunos te devuelvesn la mirada durante un rato, incluso con descaro, hasta que uno de los dos cede y aparta la vista. A veces ninguno es capaz de declarase perdedor en este juego eterno de miradas, y entonces comienza un largo intercambio de información sólo mediante la vista. En mi opinión los más divertidos son los que, cuando se dan cuenta de que los estás observando, se sonrojan y se medio esconden, pero continúan su cometido pobremente ocultos tras una cortina o un balcón. Sí. Los gatos pueden resultar muy inspiradores.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Así es el amor.

Tan caótico como predecir la forma que tendrá una nube dentro de dos horas; la que cogerá una patata mientras se fríe o la trayectoria de caída de las hojas de un árbol. Tan caótico como un sistema con diez variables y dos incógnitas. Así es el amor.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Random Conversation

-¡Claro!
Logro maquillar un quiebro en mi voz. No lo ha notado. Sonrío. No hay un ápice de duda en su cara. Se lo ha creído. Debería ser actriz.
-¿Y tú qué tal?- Trato de seguir la conversación normalmente. Cambiar de tema es la mejor forma de evitar mentir. No voy a contarle cómo me siento. Seguiré haciendo caso omiso al nudo de mi garganta.

Los quarterbacks y animadoras del blog:

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