Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

sábado, 10 de marzo de 2012

Reflexiones de autobús 1.0

¿Por cuántas personas darías tú tu vida sin pensar? ¿Lo has pensado alguna vez?

Decidirte a morir por alguien supone que lo quieres más de lo que quieres a cualquier otra persona en el mundo. Supone que prefieres que él viva y todos los demás humanos que te quieren a ti sufran tu ausencia a que él muera y sufrirlo tú.

No sé si lo has pensado alguna vez. Ese ha sido el tema que me ha acompañado en mis trayectos de autobús esta semana. Morir por alguien. Muchas veces se dice. Se me ocurren varias canciones que lo afirman: Moriría por vos, de Amaral; I'd die for you, de Bon Jovi. Y ahora que me pongo a buscar por internet aparece Moriría por ti de Belén Arjona, (esta ya no la conocía).

¿Cuántas veces habremos dicho/visto/oído eso de 'moriría por ti'? Yo muchas veces. Muchas veces lo he escuchado. Y me puse a pensar. ¿Por quién moriría yo? ¿Quién me importa tanto? ¿Cuántas de las cientos de personas que conozco me importan tanto?

Se me ocurrieron muy pocas personas por las que daría mi vida sin pensar. Y si te lo tienes que pensar es que no darías tu vida por esa persona. Creo que las decisiones tan importantes las tomas fácilmente porque tu subconsciente siempre las ha tenido claras.

Son personas a las que quiero tanto que no puedo (ni quiero) imaginar mi vida sin ellos. Al menos no ahora mismo. Personas por las que, si se diera la ocasión, moriría sin pensármelo. Y sin importarme el sufrimiento de todas las otras personas a las que quiero. Porque no puedo concebir que mueran. Porque no podría vivir sabiendo que ellos podrían vivir si yo hubiera muerto y no lo hice.

En cuanto surgió la pregunta pensé en X. Yo moriría por X sin pensarlo. No, no se trata de una frase hecha, de un amor de adolescente hormonada ni de ninguna chorrada. Se trata de X, a la que quiero con toda mi alma. Luego fui pensando en otros seres queridos y deduje que hay otros (muy pocos) por los que también moriría. Muy, muy pocos. Creo que al principio me sorprendió. ¿Tan poco quiero a la gente a la que quiero?

Pero no creo que sea por eso. Creo que dar tu vida por alguien es lo máximo que puedes hacer por esa persona. Y, a riesgo de pecar de repetitiva, eso sólo lo puedes hacer por personas extremadamente importantes. Y no hay muchas personas así.

Porque morir por X supondría que X me parece más importante que el sufrimiento que mi muerte (intuyo) generaría en todas las demás personas que quiero y me quieren. Y claro, aquí viene el dilema. Si en lugar de X es Y por quien decides morir, estás haciendo que X (a quien quieres terriblemente y por quien harías cualquier cosa) sufra tu muerte. Esa era la principal complicación a la hora de responder a la pregunta.

Decidirte a morir por alguien supone que lo quieres más que a todos los demás que se quedarán y sufrirán tu ausencia. Que lo quieres más que a ningún otro ser humano que conozcas.

PD: No, no saco conclusiones para ti. Yo ya las saqué en el autobús. Y mis reflexiones me llevaron a aclarar quiénes son las personas que me importan de verdad. Tal vez tú, al leerme, te plantees también esta pregunta y obtengas tus propias conclusiones. No creo que yo pueda sacarlas por ti. Ni por nadie. 

2 comentarios:

  1. ¿Qué pasa que ya no escribes? ¿No se te habrá ocurrido dar tu vida por alguien y has dejado de ser? Tal vez ni siquiera X quiera que mueras por salvar su vida y mueras matando en cierto modo. Una de mis frases favoritas: "Porque es fuerte el amor como la muerte..."

    ResponderEliminar
  2. Un par de días sin internet y un técnico que no venía a arreglarlo, pocas ideas sobre las que escribir, mucha bobada en la cabeza y poco tiempo. La vida. Pero no pretendo (¿Jamás?) abandonar este blog :)

    ResponderEliminar

Los quarterbacks y animadoras del blog:

Vistas de página en total