Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

lunes, 13 de agosto de 2012

Todo lo que no quiero ser.

-Pero prométeme que nunca seremos una de esas parejas.

-¿Qué parejas?

-De esas que quedan para sentarse entorno a una mesa, dos cafés y pasar el uno del otro de manera intencionada. Se sientan  leer su tuiter, su email, a ver sus notificaciones en facebook, a leer el periódico. Levantan la mirada, beben un poco más de café y continúan ignorando al de enfrente. Quedan para mirarse, pero no para verse. De esas que no están separadas sólo por una mesa y dos cafés, o dos tés o dos cocacolas, o uno de cada; sino por una especie de odio visceral provocado por años de apática convivencia y demostrado en forma de sonrisas corteses cuando los dos levantan la mirada a la vez. Pero, ¿qué más da? Podrían haber ido solos a desayunar, no han intercambiado más que un hola o un qué mal tiempo hace de cortesía. No pueden ni verse, pero 'se quieren'. O, más bien, se consienten, consienten esa convivencia desganada que la rutina ha convertido en aceptable. Dime, ¿qué valor tiene un te quiero si no es un acto reflejo soltar el móvil en cuanto tienes ocasión de estar con quienquiera que sea el destinatario de tal declaración? Luego pedirán la cuenta, se dirán lo mucho que se quieren una última vez y cada uno irá a hacer otras cosas, con otras personas, éstas sí (tal vez) merecedoras de 5 minutos sin mirar What'sApp. O tal vez no.
Tú sólo... Tú sólo prométeme que siempre que nos sentemos a tomar café tendremos miles de temas de los que hablar, que nuestras sonrisas serán reales e inconscientes y que todo el tiempo del mundo nos parecerá poco, porque, ¿qué más dan 78 nuevos tuits y dos interacciones cuando estás hablando de los quarks?



Tal vez sea una visión demasiado infantil del mundo, pero ¿qué más darán los objetos cuando puedes interaccionar con personas? No lo olvides, son las personas las que importan.

2 comentarios:

  1. En un libro que leí hace poco ponía: ningún amor sobrevive al mutismo. Me gustó mucho esa frase.

    Ya no sólo parejas, que es super triste verlas así, cada uno pegado a su móvil, estando sin estar ahí. Es en general, últimamente en el metro cuando miro alrededor todo el mundo va mirando la pantalla de su móvil y nadie mira lo que le rodea, y siempre pienso en si ya no podrá haber más enamoramientos de trasnporte público si nadie se mira :(

    Yo cuando quedo con alguien siempre apago el internet del móvil o al menos lo pongo silencio. Si quedo con alguien es porque quiero estar con esa persona, no hablar con ella 2 horas más tarde por whatsapp.

    Y no, no es una visión infantil del mundo, es de esas cosas que harían el mundo un poquitín mejor :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. @Kailer: es muy bonita y me suena, pero probablemente me suene de Tumblr, no soy consciente de que sea e un libro. ¿O sí? ¿Cuál era?
      Sería tan bonito. Adoro la civilización pero reconozco que cuando quedo con alguna amiga y mientras me está hablando (o yo le estoy hablando) se pone a contestar guasaps y me hace repetir una y otra vez mis palabras o ella pierde el hilo de la conversación me entristece un poco. Es como si lo que estuviéramos hablando no fuera interesante o si mi compañía fuera aburrida. Yo sé que no, pero claro, que cada dos por tres miren el móvil es relativamente incómodo. Será que soy una anticuada sin datos ni internet en el móvil ;)

      Eliminar

Los quarterbacks y animadoras del blog:

Vistas de página en total