Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hoy era mi cumpleaños

Hoy era mi cumpleaños, así que el despertador ha sonado cinco minutos más tarde. Ya sabes, para regalarme esos "cinco minutitos más" que siempre le pido. He bajado a desayunar y, como de costumbre, he cogido una taza cualquiera, y la he llenado. Y el cartón de leche ha decidido exprimirse hasta llenar la taza sin corona, porque aunque puedan gustarme las joyas, en lo que a ColaCaos respecta, prefiero la república en mi taza. Luego, lo típico: Murphy se compadeció de mi y mi tostada cayó boca arriba, el tostador me dejó las tostadas al punto y el microondas decidió no abrasarme la lengua como de costumbre, y me dio tregua por un día. Así que subí al baño. La pesa me regaló 5 kgs, otra explicación no le encuentro, porque yo no he encontrado los kgs perdidos por mucho que he buscado. Yo se lo agradezco, entiendo que tenía buena intención al regalármelos, pero creo que este regalo doméstico lo cambiaré en el mercado por otro tipo de pesos más válidos en bolsa. Lo que sí fue un detallazo, fue el armario, que me dejó una combinación preciosa de pantalón, zapatos, camisa y chaqueta al alcance de mi mano. Sin tener que buscar, sin quebraderos de cabeza. Le di varias veces las gracias. Así que me vestí y me fui. Y el autobús llegó a la parada a los 5 minutos de llegar yo. Para regalarme una agradable espera al sol mañanero. En el autobús, los desconocidos que me suelen acompañar han decidido regalarme sus sonrisas. Supongo que se me notaba en la cara que era mi cumpleaños.
He comprado bollería industrial, que hacía mucho que no tomaba. Mentira, he tomado hace poco, pero es que hoy me apetecía una dosis extra de azúcar. Y han caído dos piezas: una caña de chocolate y unos chicles. Porque era mi cumpleaños, y la máquina a la que quiero tanto se ha acordado y me ha hecho un ragalo. AL coger el ascensor, me ha subido hasta arriba y bajado el sótano antes de llevarme a mi planta. Para regalarme un bonito paseo con vistas a los paneles plateados. Comprende que el pobre no tenía mucho más que ofrecer. Así que me he sentado, a dar clase como tantas otras veces. Y la silla me ha regalado no chirriar. Los bolis no suicidarse en medio de la clase y el móvil no encender su luz de aviso de mensajes sin haber recibido nada. Y me he ido a casa, en otro autobús que ha llegado puntual. Y, tienes que creerme aunque parezca una historia digna de Cuarto Milenio; el conductor no me ha puesto reggaeton. Casi me emociono al subir y poder "escuchar" el silencio. Ha sido legendario. Y hablando de HIMYM, Megavideo me ha regalado 72 minutos sin exigir los 54 de pausa. ¡No me digas que eso no es un regalazo! Y luego, pues las cosas típicas. Las velas han decidido apagarse todas a una, Fuenteovejuna. Para regalarme algo de aliento que gastar en asuntos más importantes. No sé en qué lo gastaré aún, pero yo se lo agradezco, que nunca sobran las reservas de aliento. Sobre todo si te rodean seres egoístas que te dejan sin él cuando quieren. La tarta me ha dicho que no me preocupara, que comiera lo que quisera que ella había hablado con la báscula y yo no había engordado. Que la báscula no había encontrado nada mejor que regalar. Y me he ido a dormir, sin tener enchufado el portátil, on un 7% de batería y bajando. Pero era mi cumpleaños, y yo sabía que no se apagaría. Así que me ha regalado 30 min de adrenalina, internetizándome sin saber cuándo o haciendo qué se apagaría. El último regalo me lo ha hecho la cama. La almohada se había colocado unas vendas frías y estaba bien fresquita. Y las sábanas, por su parte, habían estado todo el día haciendo ejercicio para estar a la temperatura perfecta. Para regalarme calor en los pies.
Por eso escribo, porque los objetos me han hecho mil regalos hoy, y yo quería agradecérselo. A todos menos a la báscula, que le voy a decir que no puedo aceptarlo. Que se quede sus 5kg o me diga dónde los puedo cambiar.

PD: En realidad no era mi cumpleaños, pero bueno, supongo que eso ya lo sabías.

2 comentarios:

  1. Me da un poco de vergüenza monopolizarte los comentarios, pero es que la entrada mola =)
    Por partes:
    No había oído nunca lo de corona en una taza, supongo que será que no se derrama pero al moverlo sí o que rebosa directamente, no sé xD
    ¿Los conductores de autobus te ponen reggaeton normalmente? ¡iníignate! Eso es denunciable totalmente ;)
    Y lo de los bolis suicidas yo creo que es de los mejores regalos de todos.
    A mí los 5 kg no me vendrían mal, si no puedes devolverlos te los cambio yo por otra cosa que nunca encuentro 5 kg cuando los necesito (ahora que me están grandes los pantalones de invierno por ejemplo xD)
    Y por último: ¡FELIZ NO CUMPLEAÑOS! :)

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  2. @Kailer: no te dé vergüenza, los comentarios siempre se agradecen :)
    Corona le dice mi padre siempre que mi madre deja el vaso con mucho sin llenar, porque parece que lo no lleno "corona" el vaso.
    Sí, por desgracia aquí eso es costumbre. Y lo peor es cuando los canis del fondo responden con más reggaetton diferente :|
    Si quieres los mando en cheque regalo, creo que eso sí se puede. Y como es con EL Corte Inglés, pues seguro que te lo canjean bien ;)
    ¡Feliz No Cumpleaños a ti también! :)

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