Mi blog.

Dentro de muchos años entraré aquí y será mi particular baúl (digital) de los recuerdos (no digitales).

domingo, 29 de mayo de 2011

Operación bikini

Llega el verano y con él la operación "bikini". No se trata de una trama contra ETA, ni siquiera un artificio para mover nuestra atención de temas más importantes. No, la operación bikini sólo es una tortura a la que deciden someterse algunos seres ¿racionales? antes de cada verano. Y digo tortura porque, aunque la realizan por voluntad propia, segura estoy de que preferirían no hacerlo. (Ya sabes, el poder de la imagen, lo "guachi" que es verse bien y demás les hacen querer ser imagenes photoshopeadas pero en 3D) Así que empiezan una DIETA. Nada de dulces o menos grasas, poco azúcar (¡¿cómo puede ser bueno eliminar la glucosa de la vida?! ¡Y encima en plenos exámenes!) y mucho ejercicio. Y, como tú ya sabes, el ejercicio es malo. Muy malo para la salud. Sentado en casa leyendo no te caes, ni te pisan ni te rompes un tobillo. Pero, ¿y corriendo? Claro que tampoco soy yo quién para criticar el ejercicio, puesto que en verano hago todo el que puedo.
Volviendo al tema originario, la operación bikini es una tortura. ¿Cómo no iba a serlo algo que pretende eliminar la curva de la felicidad? Todo un invierno cálidamente acolchados por unos cómodos y más que preparados michelines y llega el calor y pretendemos evaporarlos, así, porque sí. ¡Elimina tu curva de la felicidad! Pero no elimines tu felicidad, que en verano se es (supuestamente) más feliz. Debo ser polo norteña o algo así, porque a mí desde luego el calor me sienta bastante peor que el frío. Es lógico, ¿no? Cuando hace frío me tapo. Si es necesario camino por Sevilla cual esquimal, pero no paso frío. En cambio con el calor... ¡Ay amigo! Con el calor es diferente. Tengo un pudor que me impide ir desnuda por las calles. Pero aún en el (realmente) hipotético caso de que me paseara por la vida en bikini, el ambiente seguiría igual de pegajoso. ¡Dame agua, te lo ruego!

2 comentarios:

  1. ¡Echa, echa que se pasea desnuda por las calles de Sevilla city!8 de junio de 2011, 22:36

    Error, querida amiga. Por mucha ropa que te ponga en invierno, da igual. DA IGUAL. Aquí el frio penetra hasta el mas minusculo hueso de tu cuerpo, cala por todas partes hasta conseguir que te encojas como una tortuguita, pero es para nada porque no tenemos ningun caparazon que nos proteja. El calo asfixia, te deshidrata, te sofoca, pero solo sufriras sus consecuencias en su maximo esplendor si eres tan estupido de salir a la calle de 12 a 7 de la tarde :p

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  2. Eso es cierto, pero aún así la operación bikini sigue siendo una tortura. ;)

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